Soulmask: un survival en mundo abierto con gran optimización y contenido
Acceso anticipado del que no te avergonzarás
Los simuladores de supervivencia en un mundo abierto son un género que ha disfrutado de gran popularidad durante muchos años. Sin embargo, desde el comienzo de este año, los desarrolladores de proyectos similares han mostrado una actividad especial: en los últimos cinco meses han salido numerosas entregas sobre esta temática, entre las cuales puedo recordar algunas destacadas: por ejemplo, ya hemos escrito sobre Enshrouded, Abiotic Factor y Nightingale.
Hoy les hablaré sobre Soulmask, otro juego de supervivencia que, a diferencia de la mayoría de sus compañeros de género, ya en la etapa de acceso anticipado puede presumir de una buena optimización y una gran cantidad de contenido.
¡La jungla llama!
Una de las características distintivas de Soulmask que salta a la vista es, por supuesto, el entorno. Para los juegos de supervivencia, es habitual comenzar con tecnologías primitivas de la era neolítica: la creación de los primeros objetos a partir de ramas y piedras se ha convertido en un estándar y se encuentra incluso en juegos de ciencia ficción, como Icarus.
Pero, por lo general, los desarrolladores prefieren un ambiente medieval con toques de fantasía. Aquí, en cambio, nos encontramos en la auténtica era de piedra, además en una estética poco común de América precolombina: un ejemplo adecuado fuera de los juegos sería la película de Mel Gibson «Apocalypto».
Sin embargo, debo insinuar que no todo es tan sencillo. Un breve video introductorio revela una historia de fondo sencilla: nuestro personaje se salva milagrosamente de un altar sacrificial y termina en las selvas salvajes, abandonado a su suerte.
Aquellos familiarizados con los juegos de supervivencia entenderán de inmediato qué hacer: rompemos ramas, recolectamos piedras, creamos herramientas primitivas, cazamos animales inofensivos que rondan la zona, encendemos una fogata…
A partir de ahí, la acción avanza por la típica senda del género: las tecnologías se vuelven cada vez más complejas, la cantidad de objetos de equipamiento y elementos de construcción disponibles aumenta con cada tecnología desbloqueada, aparece la primera casa, que poco a poco se transforma en toda una aldea.
Para aquellos que no saben cómo ocupar su tiempo, está disponible el modo de aprendizaje: consejos y tareas en pantalla de nivel «Recolecta tal objeto» me indicaron la dirección en la que debía continuar mi desarrollo.
Los habitantes de la tribu vecina construyeron su fortaleza directamente sobre el agua.
Y hay mucho espacio para crecer aquí. El mapa es extenso y se va desbloqueando poco a poco, lo que resalta aún más su magnitud. Hay varios biomas, desde junglas calurosas hasta cumbres montañosas nevadas. En cada locación hay peligros específicos, incluyendo diversos depredadores, NPC agresivos y otros jugadores (si accedí a un servidor PvP).
Los desarrolladores sugieren a los principiantes probar sus habilidades en el modo PvE o incluso en solitario. Es un buen consejo, dado que las configuraciones de PvP en los servidores oficiales son bastante duras: la pérdida de equipamiento y botín al ser asesinado y la posibilidad de asaltar cualquier base durante el tiempo de raid crean una atmósfera bastante hostil.
Sin embargo, esto está en línea con el espíritu de «Apocalypto»: la película narra la captura de toda una tribu maya por indígenas más avanzados para sacrificios. Hay actividades disponibles sin necesidad de enfrentarse a otros humanos. Por ejemplo, una rama de progreso está dedicada a la caza; gracias a un vasto bestiario, pude sumergirme en esta actividad, obteniendo bonificaciones por cada nivel de cazador o simplemente alimentando mi ego.
Las sugerencias sutilmente me impulsan a explorar el mapa, donde hay suficientes adversarios. Existen numerosos lugares donde puedo encontrar tanto tesoros como sus guardianes: me esperan ruinas antiguas, campamentos de bárbaros, fortalezas, minas, guaridas de bestias… Y si con los animales todo es claro —matar, desollar, recoger el botín que custodiaban— con los NPC humanos la situación es mucho más interesante.
El jefe de la tribu.
La cuestión es que gracias a la mágica máscara que lleva nuestro héroe, puedo capturar a cualquier personaje no jugable: solo necesito reducir su salud a niveles mínimos y luego presionar el botón del ritual de captura.
Una víctima exhausta caerá al suelo, y solo te quedará alimentarla y llevarla a un lugar seguro (por ejemplo, a tu base). Unos minutos de espera — y ya no eres un sobreviviente solitario, sino el líder de una pequeña comunidad; Soulmask se transforma de un simple juego de supervivencia en una estrategia con perspectiva en tercera persona.
Las unidades que actúan de forma independiente son comunes en las estrategias. Pero el cambio de la cámara isométrica a una vista en tercera persona que favorece la inmersión cambia radicalmente la situación.
Utilizar NPC como habitantes de la comunidad controlada por el jugador no es una idea nueva para el género: muchos proyectos similares emplean de alguna manera bots aliados. Sin embargo, normalmente esta mecánica solo sirve para ambientar: los residentes crean un fondo, mientras que el jugador realiza la mayor parte del trabajo. Aquí, sin embargo, todo es «real»: los subordinados trabajan en las máquinas, trasladan objetos de un almacén a otro, talan árboles y recolectan recursos, protegen a otros habitantes y construcciones, mantienen el fuego de la fogata del campamento (la construcción principal de tu aldea, que evita que las estructuras se destruyan).
Además, tu presencia no es necesaria para su actividad: basta con asignar tareas a los subordinados y ocuparte de tus asuntos — salir a cazar o explorar el mapa. También puedes abandonar el servidor completamente — ellos seguirán trabajando mientras se cumplan las condiciones necesarias para realizar las tareas. Al constructor de órdenes le vendrían bien algunas comodidades adicionales, pero en general cumple con su función. Aunque sería mucho más fácil si los desarrolladores copiaran el sistema de estrategias como RimWorld — con la posibilidad de establecer prioridades en el trabajo y crear un horario.
Un ejemplo básico de la jornada laboral para un miembro de la tribu: debe mantener la fogata del campamento y llevar tablones del almacén a la oficina de construcción.
Y en general, la interfaz a veces resulta molesta, especialmente durante la creación: considerando la gran cantidad de objetos y construcciones disponibles, es necesario desplazarse constantemente por largas listas, recordando los ingredientes.
Sin embargo, si dedico tiempo a entender la gestión de la tribu, puedo transferir completamente todas las tareas rutinarias a los hombros de los NPC.
Desde piedra hasta hierro.
Mis subordinados no son solo mano de obra. Puedo llevarlos conmigo o incluso trasladar mi alma al cuerpo de otro, tomando el control total del bot. Si me entusiasmo con la creación de la tribu, el proceso de selección de nuevos esclavos se asemeja a la misma caza. Buscar una víctima con los parámetros adecuados es una tarea complicada, que además se repite constantemente: perder habitantes es un asunto trivial.
Al ingresar al servidor después de una larga ausencia, no te sorprendas si descubres una «falta» — los animales salvajes y los jugadores igualmente salvajes (en servidores PvP) no dudarán en matar al bot que se cruce en su camino.
Gracias al sistema modular de construcción, puedo crear un pueblo único para toda la tribu. Sin embargo, por razones de seguridad en los servidores PvP, es mejor hacer cajas homogéneas, cerradas por todos lados, hasta que la tribu suba de nivel hasta tener una muralla fortificada.
No creo que pueda prescindir de la ayuda de los NPC esclavizados: es poco probable que tal estilo de juego permita sentirse cómodo incluso en modo PvE. Las batallas contra jefes requieren la presencia de aliados, y el proceso de elaboración se alarga al máximo. Sin embargo, la propia elaboración es gratificante.
Si miro por la ventana de investigaciones, mis ojos se deslumbran con la abundancia de objetos y construcciones: la línea de tecnologías comienza con herramientas de piedra y termina con instrumentos de acero. No obstante, llegar al hierro no será inmediato: para progresar, debo luchar contra jefes y explorar el mapa. El sistema de progresión también es variado.
Además del nivel de cazador, aquí hay un sistema RPG estándar con mejoras en habilidades básicas, una amplia rama para parámetros de artesanía y combate del personaje, niveles para cada tipo de arma y un menú separado para el desarrollo de la máscara — un análogo del sistema de clases, gracias al cual mi héroe obtiene diversas habilidades pasivas y activas.
El transporte montado será útil tanto para moverme como para cargar pesados objetos.
Si se analizan los elementos del juego por separado, es poco probable que se pueda elogiar a Soulmask por su originalidad. Sin embargo, los desarrolladores no solo copiaron características exitosas observadas en la competencia, sino que también se preocuparon de que el jugador se sintiera cómodo e interesado, a pesar del acceso anticipado.
Casi no encontré errores graves, la gráfica no exige hardware de alta gama, pero transmite adecuadamente la belleza del mundo antiguo (solo la representación de objetos a distancia dejó un poco que desear), y el código de red es estable. Quizás el único inconveniente notable que pude observar es la triste implementación del combate cuerpo a cuerpo, especialmente en PvP: las animaciones entrecortadas y un control poco responsivo convierten la pelea en una lucha caótica.
Si has estado anhelando sobrevivientes originales, pero temes experimentar todas las «delicias» de las versiones beta, entonces Soulmask es definitivamente para ti: en CampFire Studio han creado un acceso anticipado del cual no hay vergüenza.
