El declive de un competidor en el género de fantasía
El verano pasado, el ambicioso clon de Dark and Darker, conocido como Dungeonborne, se lanzó en acceso anticipado en Steam. A pesar de un inicio prometedor, el título de la desarrolladora independiente Mithril Interactive ha visto cómo su base de jugadores se ha reducido drásticamente con el tiempo. Según datos de SteamDB, actualmente apenas unos pocos usuarios se encuentran activos en el juego. Después de medio año de inactividad, los creadores del proyecto han decidido cerrar definitivamente Dungeonborne.
El fracaso del juego se atribuye a la falta de novedades y a la escasa actividad de los desarrolladores, quienes no han lanzado actualizaciones desde el otoño pasado. Este hecho ha provocado que, tras el anuncio de su cierre, la calificación del juego haya caído en picada.
Opiniones de los jugadores
Un jugador, que dedicó más de 80 horas al título y disfrutó de él durante todo el verano, lamentó que Dungeonborne había sido una de las mejores experiencias en el subgénero de fantasía, superando a su competencia en varios aspectos. Según él, el juego podría haber prosperado si se hubieran seguido lanzando contenidos como nuevas localizaciones, clases y jefes. Sin embargo, la falta de actualizaciones y la ausencia de contenido nuevo llevaron a muchos jugadores a abandonar el juego, ya que no había más objetivos que alcanzar y todos los personajes estaban maximizados.
El jugador también insinuó que Dungeonborne no fue una obra de orgullo para sus desarrolladores, describiéndolo como un producto comercial de corta duración que se basó en activos preexistentes. Tras el lanzamiento de una línea de cosméticos de pago, muchos jugadores, incluidos ellos mismos, fueron incentivados a «apoyar el desarrollo» del juego, solo para ver que los creadores aprovecharon el éxito de estas ventas y decidieron cerrar el proyecto.
Dungeonborne ya no está disponible para la compra y sus servidores se apagarán el 28 de mayo a las 06:00 hora de Moscú. Este cierre resalta la importancia de la actualización continua y del compromiso con la comunidad de jugadores para la supervivencia de los títulos en el competitivo mundo de los videojuegos. La falta de contenido y atención al feedback de los usuarios puede ser el principio del fin para muchos juegos prometedores. La experiencia de Dungeonborne sirve como lección sobre los riesgos de no mantener una conexión activa con los aficionados.