Debate sobre la Separación de la Empresa
La división de fundición de Intel ha estado en el centro de atención recientemente, especialmente debido a los debates públicos que mantienen varios ex-ejecutivos respecto a una posible separación de esta área con el resto de la compañía, en medio de dificultades financieras ampliamente comunicadas. Durante una conferencia tecnológica celebrada ayer, John Pitzer, vicepresidente de planificación corporativa y relaciones con inversionistas de Intel, informó que, contrariamente a los planes iniciales, el 30% de sus obleas siguen siendo producidas por TSMC, la gigante taiwanesa de semiconductores.
Cambio de Estrategia en la Producción
«Un año atrás, estábamos discutiendo la posibilidad de reducir esa cifra a cero lo más pronto posible, pero esa ya no es nuestra estrategia», afirmó Pitzer, según reporta Tom’s Hardware. Además, expresó que mantener al menos parte de las obleas con TSMC es beneficioso, ya que consideran que son un gran proveedor, lo que fomenta una competencia saludable entre TSMC e Intel Foundry.
A pesar de que los futuros procesadores móviles Panther Lake de Intel se fabricarán en el anticipado proceso 18A de la compañía, la serie de procesadores Arrow Lake y Lunar Lake actualmente utilizan silicio fabricado por TSMC, con ensamblaje y empaque llevado a cabo en instalaciones propias en EE.UU. Sin embargo, se espera que esta dependencia de TSMC tenga un impacto en los márgenes de ganancia más significativo que si la producción se realizara totalmente en casa.
No se determina exactamente cuál es el nivel adecuado de dependencia de TSMC, el cual actualmente se sitúa en el 30%. Pitzer comentó que están evaluando si debería ser del 20% o 15%, pero que es probable que en el marco de esta nueva estrategia, continúen utilizando a proveedores externos por un tiempo prolongado.
Casi un año atrás, el ex-CEO Pat Gelsinger expresó su deseo de reducir esta dependencia, aunque su salida ha hecho que la situación se mantenga en un estado incierto. La empresa está ejecutando cambios bajo la dirección interina de Dave Zinsner y Michelle Johnston Holthaus, lo que puede explicar por qué esta cifra no ha cambiado de manera significativa.
Con el trasfondo de rumores que sugieren que TSMC podría estar interesada en adquirir las fábricas de Intel, o que podría haber otros interesados como Broadcom, el futuro de la producción de chips en Intel se presenta como un tema complicado y confuso. La reiteración del 30% de las obleas provenientes de TSMC durante dos años consecutivos establece un hecho que, por lo menos, se puede considerar consensuado.
El camino que tomará Intel en términos de su producción de semiconductores es crucial, especialmente en un mercado competitivo donde la tecnología avanza rápidamente. La necesidad de innovar y optimizar su estrategia será determinante para su éxito futuro, y la continua colaboración o separación de TSMC será un punto a observar en el desarrollo de la industria de los semiconductores. Con un entorno empresarial tan volátil, las decisiones que tome Intel podrán influir en su posición en el sector durante muchos años.