Un ‘cuerpo en una caja’ que desafía la percepción macabra
Un nuevo avance en la tecnología ha llegado con el lanzamiento del CL1, lo que se describe como «el primer ordenador biológico capaz de implementar código en el mundo». Este dispositivo innovador, presentado por la empresa Cortical Labs en el Mobile World Congress de Barcelona, integra células cerebrales humanas que permiten el envío y recepción de señales eléctricas.
Biocomputadoras y su funcionamiento innovador
Las células neuronales que forman parte de este dispositivo se cultivan en un entorno controlado, manteniéndose vivas en una solución nutritiva y gracias a un sistema interno de soporte vital. Según el director científico del proyecto, Brett Kagan, estas células pueden sobrevivir hasta seis meses en condiciones óptimas, lo que le ha llevado a referirse al CL1 como «un cuerpo en una caja».
Aquellos interesados en adquirir esta revolucionaria computadora biológica podrán hacerlo a partir de junio de 2024, a un precio de 35,000 dólares. La propuesta podría parecer extravagante, pero es parte de un proyecto más amplio que busca integrar la biología con la inteligencia artificial. A diferencia de los sistemas de IA convencionales, que carecen de comprensión real del contexto, las neuronas cultivadas en laboratorio podrían ofrecer un enfoque más adaptativo y eficiente.
Un paso hacia el futuro de la inteligencia artificial biológica
El CL1 es un avance significativo en la investigación sobre el uso de ‘wetware’, o componentes biológicos, en la inteligencia artificial y la robótica. Este innovador enfoque no solo promete mejoras en el rendimiento energético, sino que también plantea importantes preguntas éticas sobre la conciencia y el bienestar de las células cerebrales involucradas.
La búsqueda de la integración entre biología y tecnología continúa desafiando las fronteras de nuestro entendimiento actual. A medida que se avanza en este campo, es crucial debatir los dilemas éticos que surgen, así como la naturaleza de la vida que esta tecnología podría implicar. La intersección entre la biología y la computación está destinada a redefinir nuestra comprensión de la inteligencia y la conciencia, planteando tantas preguntas como respuestas.