Despedidos tras criticar el uso de tecnología de IA por parte del ejército israelí
El pasado viernes, dos ingenieros de software de Microsoft realizaron una protesta enérgica contra la utilización de la tecnología de inteligencia artificial de la compañía por parte del ejército israelí. Esta manifestación se produjo justo después de que el movimiento internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) llamara a boicotear los productos de Xbox a inicios de esa misma semana. Desde entonces, se ha informado que, a partir del lunes, ambos ingenieros fueron despedidos por la empresa.
Justificación por conducta inapropiada
Los correos y comunicaciones internas a los que tuvo acceso CNBC revelan que Ibtihal Aboussad, ingeniera de software especializada en inteligencia artificial, fue notificada de que su empleo sería terminado por «causa justificada, conducta intencionada inapropiada, desobediencia o negligencia intencionada en el desempeño de sus funciones». Por su parte, Vaniya Agrawal había planeado renunciar el 11 de abril, pero la compañía le comunicó el lunes que su renuncia se haría efectiva de inmediato.
Microsoft mencionó que el motivo del despido de Aboussad estaba ligado directamente a su protesta pública, afirmando que debió presentar sus preocupaciones «de manera confidencial». La empresa argumentó que la intervención de Aboussad interrumpió el discurso de Mustafa Suleyman, CEO de Microsoft IA, concluyendo que su conducta buscaba notoriedad y causar interrupciones en el evento.
El uso de tecnología de IA por parte del ejército israelí ha aumentado significativamente desde el ataque sorpresa de Hamas el 7 de octubre de 2023, convirtiéndose en el segundo mayor cliente militar de Microsoft, solo por detrás de las fuerzas armadas de EE. UU. En marzo de 2024, el uso de la IA por parte del ejército israelí se multiplicó hasta «200 veces» el ritmo previo al ataque.
Un portavoz de Microsoft indicó que existen múltiples canales para permitir que todas las voces sean escuchadas, demandando que se hagan de manera que no interrumpan el funcionamiento del negocio. Sin embargo, este no es un caso aislado, ya que en el pasado, la compañía ha despedido a empleados que también han expresado opiniones en contra del conflicto.
Agrawal, por su parte, había expuesto en una reunión anterior cómo se siente cada vez más consciente del papel de Microsoft en el complejo militar-industrial, describiendo a la empresa como «cómplice» en un sistema que causa sufrimiento y opresión.
La organización BDS ha hecho un llamado a los gamers para que cancelen sus suscripciones a Xbox Game Pass como parte de sus esfuerzos por presionar a Microsoft. También se ha instado a boicotear todos los productos de juegos de la compañía, destacando el papel de Microsoft en el contexto de la ocupación y conflictos en Palestina.
Comentario final
El despido de los ingenieros de Microsoft tras sus protestas plantea interrogantes sobre la libertad de expresión en lugares de trabajo y las implicaciones éticas de la colaboración de grandes empresas tecnológicas con entidades militares. A medida que el conflicto en Palestina sigue causando estragos, la conversación sobre la responsabilidad social de las corporaciones se vuelve cada vez más relevante, impulsando movimientos de boicot y resistencia que buscan generar cambios en el manejo de la tecnología militar. La historia continúa desarrollándose, y muchos observadores estarán atentos a la respuesta de Microsoft y otros gigantes tecnológicos en relación a su papel en situaciones de conflicto.