Evaluación de «Avowed»: Más allá de los números de rendimiento
En los últimos días, he estado dedicando un considerable tiempo a probar el rendimiento de los nuevos lanzamientos de videojuegos en diferentes configuraciones de PC. Entre los títulos que he evaluado se incluyen Final Fantasy 7: Rebirth, Civilization 7, Kingdom Come: Deliverance 2 y, recientemente, «Avowed». Esta labor de recopilación ha involucrado correr benchmarks repetidamente para aportar datos sobre cómo funcionan estos juegos en distintas plataformas. Sin embargo, los gráficos y los clips de video no logran mostrar realmente cómo se siente jugar a un título.
La experiencia de juego
Con «Avowed», la sensación de juego es especialmente importante porque, en general, se siente bastante fluido. No siempre es así y no en todas las máquinas que probé, pero la experiencia es mucho más placentera de lo que los números de rendimiento sugieren. Por ejemplo, en mi equipo de prueba con un Ryzen 7 5700X3D y una GeForce RTX 4070, el juego promedia 68 fps a 1440p con configuración de alta calidad y sin escalado. Aunque estos números son relativamente buenos, el frame rate bajo (34 fps, es decir, el rendimiento inferior al que el juego se mantuvo el 99% del tiempo) marca una diferencia considerable respecto al promedio. A pesar de esto, «Avowed» se siente sorprendentemente suave en esa configuración, salvo por algunos tropiezos ocasionales durante la exploración.
Reflexiones sobre el rendimiento en PC
Este me lleva a cuestionar si los gamers de PC nos preocupamos en exceso por el rendimiento y, en particular, por los números que lo representan. A pesar de que mi trabajo consiste en analizar y evaluar el desempeño a través de cifras, hay una diferencia marcada entre el rendimiento del hardware y la experiencia de juego. La sensación que proporciona un juego puede ser subjetiva; lo que es cómodo para mí podría no serlo para otro jugador. Sin embargo, en el caso de los videojuegos, confío en que mi opinión sigue teniendo relevancia al comparar sensaciones entre diferentes configuraciones.
He notado que frecuentemente encuentro comentarios en foros donde se exige un rendimiento mínimo de 120 fps. Mientras que para algunos esto es un estándar inquebrantable, en mi experiencia personal, no suelo prestar atención a esas métricas. Prefiero iniciar el juego, disfrutarlo tal cual y ajustar la configuración hasta que se sienta bien. Así, «Avowed» se convierte en un ejemplo perfecto de este dilema: una vez logrado alcanzar la fluidez en mi experiencia, los números me sorprendieron al ser tan bajos en comparación con la agradable sensación que me dejó.
A medida que continúo con mis pruebas de rendimiento, es importante recordar que el disfrute personal puede ser igualmente valioso que los números crudos. Quizás, en el futuro, la introducción de métricas que midan cómo se siente verdaderamente un juego podría ser un enfoque interesante, aunque por el momento, los datos seguirán siendo parte esencial de la discusión sobre el rendimiento.