La diversidad en los setups de PC gaming: Entre el lujo y el desorden
El mundo del gaming en PC puede convertirse en un pasatiempo costoso, lo que lleva a muchos jugadores a querer adornar sus equipos con configuraciones que hagan justicia a su inversión. Entendemos el atractivo de tener un escritorio impecable o de coordinar los colores de la habitación con la iluminación RGB de los periféricos. Asimismo, es fácil ver por qué algunos querrían exhibir sus colecciones en vitrinas o montar una serie de pantallas perfectamente alineadas para sumergirse en videojuegos como Elite Dangerous o Farming Simulator.
Sin embargo, no todos los aficionados comparten esta obsesión por la estética.
Un homenaje al caos
La configuración de mi escritorio es un reflejo de mi vida apresurada y de mi falta de planificación. Suele estar desordenado con monedas, cuadernos, material de oficina, adaptadores y piezas de juguetes que mi hija ha traído al espacio. Mi webcam está sobre una carpeta, ajustada en altura con tres libros de bolsillo. Mis auriculares, que están sujetos por cinta aislante, cuentan incluso con su propio soporte, aunque no tengo idea de cómo llegó a mi escritorio. Las cintas están, por supuesto, en la superficie, ya que no me he tomado el tiempo de guardarlas.
A veces me incomoda la situación de mi escritorio, especialmente al intentar encontrar algo y no poder. Sin embargo, generalmente me siento a gusto en este ambiente caótico, excepto cuando me cruzo con setups de gaming mucho más sofisticados que el mío. Mis redes sociales a menudo están llenas de streamers de Twitch y gamers que cuentan con espacios de juego tan elaborados como el puente de la nave Enterprise.
Un refugio para los desordenados
Contrario a las configuraciones pulidas, los espacios de juego desordenados tienen su propio encanto, y eso se refleja en subreddits como r/ShittyBattleStations. Desde su creación en 2011, este espacio ha reunido a personas que, como yo, comparten imágenes de sus configuraciones desastrosas. Entre la diversidad de setups, algunos jugadores encuentran consuelo en saber que no están solos en su caos. Mientras unos reproducen escenas extremas rodeados de desechos, otros logran jugar en situaciones tan creativas como inusuales, utilizando estanterías o hasta el suelo como improvisados escritorios.
A pesar de las contrariedades que puedan enfrentar, estos gamers siguen adelante, y eso puede interpretarse como un signo de dedicación a sus pasatiempos. Al final, lo que importa no es dónde se juega, sino lo que se juega. Y la pasión por el gaming, independientemente de las circunstancias, prevalece entre todos.