Acusaciones de comportamiento inapropiado
En marzo de 2024, la exitosa compañía de videojuegos Bungie se vio envuelta en un escándalo luego de la destitución de Christopher Barrett, director del juego Marathon. Esta decisión se tomó tras recibir quejas de al menos ocho empleadas sobre la conducta inapropiada de Barrett. El conflicto se intensifica a medida que Barrett ha decidido llevar a la empresa a los tribunales, realizando acusaciones graves contra Bungie y su matriz, Sony.
Demandas y defensas legales
Barrett sostiene en su demanda que sus ex-empleadores han llevado a cabo un “desmantelamiento intencional” de su reputación, al insinuar falsamente que cometió ofensas sexuales. Asimismo, denuncia que este proceso fue diseñado para evadir el pago de casi 50 millones de dólares que le adeudan. En consecuencia, Barrett busca una indemnización de 200 millones de dólares y su reincorporación al cargo.
Según información revelada por Stephen Totilo de Game File, los abogados de Sony han presentado una defensa exhaustiva de 128 páginas, argumentando que el despido fue justificado y solicitando la desestimación de seis de los siete puntos presentados en la demanda de Barrett. Este documento incluye mensajes extraídos de la correspondencia de Barrett con sus compañeras, que supuestamente evidencian un comportamiento inapropiado por parte del ex-director, quien se dirigía a mujeres de niveles jerárquicos inferiores e hizo insinuaciones de carácter sexual.
Las acusaciones de Barrett han sido desestimadas por sus antiguos empleadores, quienes sostienen que su comportamiento causó incomodidad en el entorno laboral, generando un clima de temor entre las empleadas. Según sus abogados, estos mensajes son solo parte de un relato más amplio que, según ellos, no justifica el despido.
El caso ha captado la atención de la industria y plantea preguntas sobre el ambiente laboral en las compañías de videojuegos, especialmente en situaciones donde surgen denuncias de este tipo. Las implicaciones de este conflicto no solo afectan a Barrett y a Bungie, sino que también podrían tener repercusiones significativas en la reputación de Sony y sus políticas laborales.
Por último, tras la salida de Barrett, Joe Ziegler asumió las riendas del proyecto Marathon, marcando un nuevo rumbo para el desarrollo del juego en Bungie. La situación continúa evolucionando y se espera que revelaciones adicionales surjan a medida que avance el proceso judicial.